Una buena noche de sueño es esencial para nuestra salud y bienestar general. Además de la duración del sueño, la posición en la que dormimos también puede afectar la calidad de nuestro descanso.
Durante el sueño, nuestro cuerpo se recupera y rejuvenece, y diversos procesos fisiológicos importantes tienen lugar, como la consolidación de la memoria y la regulación hormonal.
Afortunadamente tenemos a la ciencia de nuestro lado, y gracias a ella se ha investigado cuál es la mejor posición para dormir, y se ha encontrado que hay ventajas y desventajas en las posiciones más habituales
Dormir boca arriba: la posición ideal para la salud de la columna vertebral
Dormir boca arriba, también conocida como posición supina, es considerada por muchos expertos como la mejor posición para la salud de la columna vertebral. En esta posición, la columna se mantiene alineada de manera neutral, lo que ayuda a prevenir problemas de espalda y cuello.
Además, esta posición también reduce el riesgo de arrugas faciales y acidez estomacal.
Sin embargo, dormir boca arriba puede no ser adecuado para todas las personas. Algunas investigaciones sugieren que esta posición puede aumentar el riesgo de ronquidos y apnea del sueño en personas propensas a estos trastornos. Además, quienes padecen reflujo ácido pueden experimentar síntomas más intensos al dormir en esta posición.
Dormir de lado: una posición beneficiosa para la respiración
La posición lateral, o “dormir de lado” (de cucharita para algunos), es otra posición popular y ampliamente recomendada por especialistas del sueño. Dormir de lado ayuda a mantener las vías respiratorias abiertas, lo que puede ser beneficioso para las personas que roncan o tienen apnea del sueño.
Además, esta posición también puede ayudar a reducir el riesgo de reflujo ácido y mejorar la digestión, lo que es de mucha importancia sobre todo para personas que suelen cenar tarde y luego irse a dormir rápidamente.
Para maximizar los beneficios de dormir de lado, se recomienda dormir sobre el lado izquierdo. Esta posición puede ayudar a aliviar la presión sobre el estómago y el esófago, lo que reduce la posibilidad de reflujo ácido.
Sin duda es la más recomendada si se quiere tener una buena calidad de descanso.
Dormir boca abajo: no es la mejor opción para la salud de la espalda
Dormir boca abajo (también conocida como posición prona) es considerada la posición menos favorable desde el punto de vista de la salud de la espalda. En esta posición, la columna se arquea y puede causar tensión en los músculos y las articulaciones, algo que sin duda provocará un mal descanso y despertar adolorido(a).
Además, dormir boca abajo puede ejercer presión sobre los nervios, lo que puede llevar a entumecimiento y hormigueo. Sin duda es la posición menos recomendable para dormir y de preferencia no se debería practicar.
Dormir sentado: solo permitida si se trata de viajes largos y no hay alternativa
Dormir sentado por la noche puede tener efectos significativos en la salud y el descanso. Aunque esta posición puede ser común durante viajes largos en avión o autobús, dormir de esta manera de forma habitual puede tener consecuencias negativas para nuestro bienestar.
Esta posición no permite que la columna vertebral se mantenga en una alineación natural, lo que puede provocar tensión y dolor en la espalda y el cuello. Además puede limitar el flujo sanguíneo, causando entumecimiento en las extremidades y aumentando el riesgo de desarrollar coágulos de sangre.
En cuanto al descanso, dormir sentado puede dificultar la entrada en las etapas más profundas del sueño, como el sueño REM (movimiento rápido de los ojos), que es crucial para la consolidación de la memoria y la recuperación mental. Como resultado, es posible que nos despertemos sintiéndonos más cansados y con una menor sensación de haber tenido un sueño reparador.
¿Qué posición es mejor para las mujeres embarazadas?
Durante el embarazo, la posición para dormir es aún más importante. Se recomienda que las mujeres embarazadas duerman de lado, preferiblemente sobre el lado izquierdo. Esta posición mejora la circulación sanguínea tanto para la madre como para el feto, y ayuda a prevenir la presión sobre las principales arterias que suministran sangre al útero.
Dormir boca arriba durante el embarazo puede ejercer presión sobre la vena cava inferior, lo que puede reducir el flujo sanguíneo al útero y causar complicaciones. En todo caso, para una consulta más específica se recomienda acudir con un profesional para la asesoría adecuada.
Conclusión
Dormir bien es parte fundamental de nuestra salud y bienestar, y hacerlo correctamente incluye varios factores tales como la cantidad de horas de sueño, tener una rutina establecida, y la calidad del descanso, pero además de ello la correcta posición a la hora de dormir también juega un rol fundamental.
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