NASA confirma que el impacto de la sonda DART alteró la órbita del asteroide Dimorphos. Éxito para la misión

Hasta hace un tiempo pensar en el término “defensa planetaria” nos hacía recordar las películas de ciencia ficción donde la humanidad tiene que ver la forma de protegerse de un peligro proveniente del espacio, algún asteroide u otro tipo de cuerpo.

Pero jamás pensaríamos que un escenario como este pudiera pasar en la vida real, al menos hasta ahora. Si bien aún estamos lejos de ver un sistema de defensa planetaria como tal, ya se están dando los primeros pasos, que tampoco son poca cosa.

Misión cumplida: impacto exitoso de la sonda DART

Asteroide Dimorphos observado por la sonda DART
El asteroide Dimorphos, observado por la sonda DART antes de impactarlo. Créditos: NASA.

Además de las imágenes, el equipo de la misión analizó los datos obtenidos antes, durante y después del impacto cinético. Es histórico este momento porque se trata de la primera vez que la humanidad ha logrado cambiar intencionalmente la dirección de un cuerpo celeste. Se trata de la primera demostración a gran escala de la tecnología de desviación de asteroides.

“Antes del impacto de DART, Dimorphos tardaba 11 horas y 55 minutos en orbitar su asteroide anfitrión Didymos, de mayor tamaño. Desde la colisión intencional de DART contra Dimorphos el 26 de septiembre, los astrónomos han estado usando telescopios terrestres para medir cuánto ha cambiado ese tiempo de órbita. Ahora, el equipo de investigación ha confirmado que el impacto de la nave alteró la órbita de Dimorphos alrededor de Didymos en 32 minutos, acortando la órbita de 11 horas y 55 minutos a 11 horas y 23 minutos. Esta medición tiene un margen de error de aproximadamente 2 minutos”, afirma el sitio oficial de la NASA.

¿Qué son los asteroides cercanos a la Tierra y por qué son importantes?

Ilustración digital de un asteroide pasando cerca de la Tierra
Ilustración digital de un asteroide pasando cerca de la Tierra. Créditos: Getty Images.

Los asteroides cercanos a la Tierra son objeto de interés tanto para la ciencia como para el común de la gente por igual.

Estos cuerpos rocosos, algunos de los cuales son del tamaño de edificios, autos o campos de fútbol, orbitan el Sol y pasan cerca de nuestro planeta a veces. ¿Pero son una amenaza real para la Tierra?

El estudio de los asteroides cercanos a la Tierra es un campo de investigación en constante evolución. Los científicos utilizan una variedad de técnicas para detectar y rastrear estos objetos, incluyendo telescopios terrestres y satélites en el espacio.

La información que recopilan nos permite comprender mejor la naturaleza y la trayectoria de los asteroides cercanos, lo que nos permite determinar si representan un peligro para nuestro planeta o no.

El papel de la ciencia en la detección y mitigación de la amenaza de asteroides

Afortunadamente, la gran mayoría de los asteroides cercanos a la Tierra no suponen una amenaza inmediata.

La mayoría de ellos pasan a una distancia segura de la Tierra, y aquellos que se acercan demasiado pueden ser detectados y seguidos por los científicos, quienes pueden tomar medidas para mitigar cualquier riesgo.

Sin embargo, no podemos descartar por completo la posibilidad de que un asteroide impacte en nuestro planeta en el futuro.

Para ello, los científicos están trabajando en tecnologías que permitan desviar la trayectoria de asteroides potencialmente peligrosos, y es ahí donde el papel de misiones como DART juega un rol valioso.

Consecuencias de colisiones de cuerpos del espacio con la Tierra

Las colisiones de cuerpos del espacio con la Tierra han ocurrido a lo largo de la historia del planeta, y a menudo han tenido consecuencias catastróficas.

Sin embargo, aunque muchas de estas colisiones ocurrieron hace miles de años, todavía hay algunos eventos recientes que han dejado huellas en nuestro planeta.

Uno de los más conocidos es el evento de Tunguska, que ocurrió en 1908 en Siberia, Rusia.

Un objeto del espacio, probablemente un cometa o asteroide, explotó en la atmósfera y liberó una enorme cantidad de energía, provocando una onda de choque que derribó árboles y causó daños en un área de más de 2.000 kilómetros cuadrados.

Afortunadamente, el evento no causó víctimas mortales, pero dejó una huella duradera en la región.

Otro evento más reciente fue el impacto del meteorito de Chelyabinsk en 2013, también en Rusia.

Este objeto entró en la atmósfera a gran velocidad y explotó a baja altitud, liberando una cantidad de energía equivalente a 30 veces la bomba atómica de Hiroshima.

Aunque nadie resultó muerto, más de 1.500 personas resultaron heridas por la onda de choque y los escombros que cayeron sobre la región.

Captura registrada del meteorito de Chelyabinsk mañana del 15 de febrero de 2013
Captura registrada del meteorito de Chelyabinsk mañana del 15 de febrero de 2013. Créditos a su autor.

¿Deberíamos preocuparnos por la amenaza de asteroides en el futuro? Lo que dicen los expertos

Estos eventos recientes son un recordatorio de que la Tierra sigue estando expuesta a la amenaza de colisiones con objetos del espacio, y que es importante continuar investigando y estudiando estos fenómenos para poder prevenir daños mayores en el futuro.

Aunque es difícil prever cuándo ocurrirá el próximo evento, la ciencia y la tecnología están trabajando juntas para asegurarse de que estemos preparados para cualquier eventualidad.

Conclusión

El estudio y la investigación de los asteroides cercanos a la Tierra es una tarea importante y en constante evolución.

Aunque la mayoría de ellos no representan una amenaza inmediata para nuestro planeta, todavía existe la posibilidad de que un asteroide impacte en la Tierra en el futuro y tenga consecuencias catastróficas.

La misión DART de la NASA, que logró cambiar intencionalmente la dirección de un cuerpo celeste, es un hito histórico en la exploración espacial y demuestra el papel de la ciencia y la tecnología en la mitigación de riesgos de asteroides potencialmente peligrosos.

Continuar estudiando y monitoreando los asteroides cercanos a la Tierra, así como desarrollando tecnologías para desviar su trayectoria, es crucial para estar preparados ante cualquier eventualidad en el futuro.


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