El dispositivo, similar a una diadema, permite ver y medir sus ondas cerebrales en tiempo real y, de ese modo, poder detectar cuán atentos están a lo que los maestros están explicando. El dispositivo se probó en uno de los colegios más caros de Hangzhou.
Tecnología en las aulas: ¿una aliada o una amenaza para la educación?
La integración de la tecnología en las aulas ha sido objeto de un acalorado debate en el ámbito educativo. Ocurrió en una escuela de Hangzhou, China, donde se introdujo una innovadora tecnología que plantea cuestiones éticas y pedagógicas.
Los estudiantes utilizan bandas negras en sus cabezas diseñadas para monitorear sus ondas cerebrales y medir su nivel de atención durante las clases. Estos dispositivos, desarrollados por la empresa BrainCo están destinados a mejorar la efectividad de la enseñanza al proporcionar retroalimentación en tiempo real a los docentes sobre el nivel de atención de sus alumnos.
Cabe señalar que la empresa, con sede en Boston, cuenta con el respaldo científico y tecnológico de la universidad estadounidense Harvard.
La tecnología, denominada Focus 1, consta de dos componentes principales: la banda que los estudiantes llevan puesta y un portal en línea llamado Focus Edu, que permite a los docentes evaluar la atención de sus alumnos durante la clase.
Esto plantea la pregunta de si el uso de dispositivos tecnológicos en el aula está ayudando verdaderamente en la mejora del aprendizaje o si está generando una competencia poco saludable entre los estudiantes. Además, surge la preocupación sobre la privacidad de los datos recopilados y el impacto ético de su uso en el entorno educativo.
El Impacto de la tecnología en la competencia estudiantil
La introducción de las bandas de BrainCo en las aulas plantea preguntas importantes sobre la competencia entre los estudiantes. Similar a una carrera, las bandas registran la actividad neuronal de los alumnos durante la clase, la cual se muestra en una pantalla representado por naves espaciales; y al final se anuncian los “ganadores” con los puntajes más altos (mayor actividad neuronal).
Esto puede generar un ambiente competitivo poco saludable, donde los estudiantes se sientan presionados para destacarse en lugar de centrarse en el proceso de aprendizaje. Además, la comparación pública de los puntajes puede afectar la autoestima de los estudiantes que no logran alcanzar los puntajes más altos, creando divisiones en el aula y obstaculizando el desarrollo de un ambiente de colaboración y apoyo mutuo.
La competencia exacerbada puede también desviar la atención de los estudiantes de aspectos importantes del aprendizaje, como la comprensión profunda de los conceptos y la aplicación de habilidades en situaciones del mundo real.
En lugar de fomentar una mentalidad de crecimiento y un enfoque en el proceso de aprendizaje, la competencia basada en el rendimiento puede promover una mentalidad fija, donde los estudiantes se preocupan más por obtener puntajes altos que por comprender verdaderamente el material.
Consideraciones éticas y de privacidad en el uso de tecnología educativa
Hay que señalar que las bandas de BrainCo no emiten ninguna señal al cerebro, solo recogen información. En tal sentido, no es un procedimiento invasivo y no se tiene acceso a información personal más allá de los parámetros medidos con fines estrictamente educativos.
Sin embargo siempre existirá el riesgo de que los datos recopilados puedan ser utilizados de manera inapropiada o incluso ser vulnerables a violaciones de seguridad, lo que podría comprometer la privacidad y la seguridad de los estudiantes.
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