Cómo evitar tener mal aliento: Causas, prevención y su posible relación con otras enfermedades

El mal aliento, también conocido como halitosis, es un problema común que afecta a muchas personas en todo el mundo. Suele ser causado por malos hábitos de higiene bucal pero también puede ser signo de alguna enfermedad.

A menudo, puede ser embarazoso y afectar la confianza en uno mismo, así como las relaciones personales y profesionales. Sin embargo, entender las causas del mal aliento y cómo prevenirlo puede marcar la diferencia en la vida de quienes lo padecen.

Causas más comunes para el mal aliento. Presta atención.

Bacterias en la boca: La boca alberga millones de bacterias, algunas de las cuales pueden descomponer partículas de alimentos y liberar sustancias químicas malolientes. La placa dental y las bacterias en la lengua son las principales fuentes de mal aliento.

Cómo prevenir el mal aliento
Las bacterias presentes en la boca suele ser una de las principales causas de mal aliento.

Higiene bucal inadecuada: La falta de cepillado dental y el uso infrecuente del hilo dental pueden llevar a la acumulación de placa y, en última instancia, al mal aliento. La limpieza inadecuada no solo permite que las bacterias proliferen, sino que también provoca la descomposición de partículas de alimentos atrapadas.

Consumo de alimentos de sabor fuerte y aromáticos: Algunos alimentos, como cebolla, ajo, curry, pescado y especias fuertes, contienen compuestos volátiles que pueden causar mal aliento temporal. Estos compuestos se absorben en el torrente sanguíneo y luego se liberan a través de la respiración.

¿El mal aliento puede estar relacionado a alguna enfermedad?

Hay que aclarar que el mal aliento ocasional no suele estar relacionado con problemas de salud graves, pero en algunos casos, puede ser un síntoma de afecciones médicas subyacentes, que no estaría de más consultarlas con un especialista. Algunas de las enfermedades que pueden estar relacionadas con la halitosis incluyen:

Problemas dentales: Las enfermedades de las encías, como la periodontitis, y la caries dental pueden causar mal aliento debido a la presencia de bacterias y la descomposición de tejido dental.

Problemas respiratorios: Infecciones pulmonares, como la bronquitis crónica, y problemas en las vías respiratorias, como la sinusitis crónica, pueden causar mal aliento debido a la liberación de moco y bacterias en la boca.

Enfermedades sistémicas: Algunas afecciones médicas, como la diabetes, pueden contribuir al mal aliento debido a cambios en el metabolismo y la producción de acetona, una sustancia con un olor característico.

Insuficiencia hepática: Se trata de la pérdida de la función del hígado, que puede ser consecuencia de trastornos hepáticos. Por ejemplo: hepatitis vírica, cirrosis, lesión por alcohol, etc. Uno de los síntomas suele ser el mal aliento.

Hombre agarrándose el hígado
En caso de que el mal aliento sea persistente lo mejor sería consultarlo con un profesional ya que podría estar relacionado con otra enfermedad que necesite atención.

¿Cómo prevenir el mal aliento de forma sencilla?

Si bien cuando el mal aliento está asociado a una enfermedad lo más lógico es ir con un especialista adecuado, en los casus comunes podemos tomar en cuenta las siguientes recomendaciones:

Mantén una buena higiene bucal: Cepíllate los dientes al menos dos veces al día y utiliza hilo dental a diario para eliminar la placa y las partículas de alimentos atrapadas. No olvides cepillar tu lengua, ya que muchas bacterias se acumulan en su superficie y podría pasar de ser un simple mal aliento a una infección en la garganta.

Mujer lavándose los dientes
El correcto cepillado de dientes es el primer buen hábito para una higiene bucal adecuada.

Visita al dentista regularmente: Programa visitas dentales periódicas para detectar y tratar problemas dentales a tiempo. Un dentista puede ayudarte a mantener tus dientes y encías saludables.

Bebe suficiente agua: Afortunadamente la saliva actúa como un agente natural de limpieza en la boca y beber agua con regularidad ayuda a mantener un nivel saludable de saliva, lo que puede reducir la sequedad bucal y prevenir el mal aliento, además que tu cuerpo te lo agradecerá pues estarás hidratado.

Evita alimentos de sabores intensos y aromáticos: Si sabes que ciertos alimentos te causan mal aliento, intenta limitar su consumo, o asegúrate de cepillarte los dientes y usar enjuague bucal después de comerlos.

¿Ya sufres de mal aliento? Aquí algunos remedios caseros que te pueden ayudar

Cómo evitar tener mal aliento
En casa también podemos encontrar alternativas sencillas y económicas para ayudar con el mal aliento.

Infusión de té de menta: La menta tiene propiedades desodorantes y puede dejar un sabor fresco en la boca.

Masticar hojas de perejil: El perejil fresco contiene clorofila, que es conocida por su capacidad para neutralizar olores.

Agua con limón: El limón puede ayudar a estimular la producción de saliva y a combatir las bacterias que causan el mal aliento.

Masticar clavo de olor: Los clavos de olor contienen propiedades antibacterianas y un aroma agradable.

Masticar semillas de hinojo: Masticar semillas de hinojo después de las comidas puede ayudar a estimular la producción de saliva y refrescar la boca.


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